La apicultura leonesa lucha por su futuro.
El pasado 6 de febrero, los apicultores de la provincia de León se manifestaron por su futuro. La primera vez que este colectivo toma las calles de la capital para reivindicar sus derechos.
Durante las últimas décadas, ha sido un sector olvidado por todas las administraciones, tanto las estatales como las autonómicas, incluso en las provinciales.
Los apicultores y las apicultoras de la provincia de León, no quieren ayudas a fondo perdido. Quieren poder vivir de la apicultura. Que sus explotaciones sean rentables, con unos precios de mercado acordes a los costes de producción.
«LA CALIDAD SE TIENE QUE PAGAR»
Quieren un etiquetado claro, en el que se establezca el origen de la miel, para que, así, el consumidor sepa de donde vienen la miel que se está comprando y pueda elegir libremente y con toda la información a su disposición.
«ESTAMOS CANSADOS DEL MAL ETIQUETADO»
Los apicultores y apicultoras están hartos de que se les vapulee y que no se les haga caso.
La apicultura leonesa ha dicho ¡basta ya!
Son un sector estratégico para la biodiversidad de los ecosistemas. Sin las abejas todos sabemos que la vida en la Tierra peligraría; además de ser un sector fijador de población en el mundo rural.
A las administraciones este concepto de MUNDO RURAL les queda grande, no hacen nada por él. Como siempre, nos daremos cuenta de la necesidad de la apicultura cuando sea demasiado tarde.
«SI LAS ABEJAS MUEREN, EL PLANETA TAMBIÉN»
Esta manifestación se ha englobado dentro de las acciones reivindicativas que se han planteado a nivel nacional. En León, hemos sido UCALE-COAG los propulsores, intentando que el resto de las asociaciones vinculadas a la apicultura leonesa se sumasen a esta protesta.
La apicultura leonesa lucha por su futuro y ha demostrado en las calles su unión y su fuerza. Ha rugido y ahora son imparables.
Esperemos que a partir de ahora, tanto las administraciones como otros colectivos, se den cuenta de que están aquí y han venido para quedarse.